Al ir a Santiago este Domingo 11, veíamos como la carretera hacia Viña se teñía de autos de uniformados, sirenas, luces, motos de seguridad, todos venían al Congreso, cambio de mando de Presidente; Nosotros íbamos tranquilos, sin bulla, nadie sabia que también íbamos a un cambio de mando... el nuestro era en la Iglesia Margarita de Escocia, en la Florida Sur.
25 años de historia terminaban para dar paso a un nuevo Párroco: Padre Thomas, Padre Thibault y Puntos Corazón.
Nos encontramos con una Iglesia llena de peregrinos, caras alegres, gestos amables, todos cabíamos en la alegría que nos unía, eramos el «Pueblo de Dios». Vivimos una celebración llena de vida y sentido, escuchamos un salmo con melodía, con pasión, con fuerza de espíritu vivo. Vimos la delicadeza y el respeto en muchos gestos que hacían verdadero este nuevo y gran encargo de Dios. Una asamblea. participativa, suelta, que quería vivir y llenarse de esa compasión y misericordia que nos animan los puntitos. Todos queríamos recibir a Jesús, filas por todos lados, Jesús en su cuerpo se reparte y comparte hasta que se agota, pero no se detiene y se ofrece en su sangre. Rápidamente salen cáliz con su sangre para empapar esa ostia sin consagrar y seguir así entrando en el corazón de muchos más. ¡¡Hay Jesús para todos!!
Así emocionados escuchamos los saludos y reflexiones finales. La alegre despedida del párroco que se iba, y la dulzura y sencillez del padre que los acompaño los años en Lampa...
Me quedo con el mensaje del Bicario que presidió la ceremonia: «Quieran a sus Sacerdotes, denles cariño y recen por ellos»
No puedo dejar de mencionar el gesto cariñoso de Dios, el haber vivido esta fiesta del cielo y la tierra al lado de una familia santa «Reina y Román con sus 5 hijitos» fundadores de la obra de la Misericordia, compasión y evangelización. Sus caras, gestos y atmósfera irradiaban aroma a Cristo, aroma a santidad.
A sido una gran fiesta vivida, un tónico y refresco que nos a fortalecido al ver una iglesia viva, un pueblo de Dios que quiere y necesita de ti Señor! ¡¡¡ESTAMOS VIVOS!!!
Bendice y acompaña en cada gesto y andar a estos padres Thomas y Thobault, así como a Nicolas, quien también se entrega a esta misión que les has confiado.
Laurita